Sobre el Profeta Ezequiel




Pensamientos. Filosofía. Teología.

Puerto Rico.

Poesía. Prosa. Ensayo. Cuento. Escritos. Cartas. Origines.

Preguntas. Crítica. Historia. Cine. Maravillas. Valores.

Política. Libros. Ocurrencias. Sentimientos...




domingo, 27 de febrero de 2011

            ¿CUÁL ES TU PREOCUPACIÓN?

                               (MATEO 6, 24, 34)



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al segundo, en resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.

Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas?

¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?

¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?

No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones.

A cada día le bastan sus propios problemas”.







domingo, 20 de febrero de 2011

TODO CAMBIA

Son muchas las canciones de poetas y compositores latinoamericanos que expresan el sentir de este pueblo que intenta salir de toda actividad opresiva, sea de quienes nos gobiernan o de la sociedad descompuesta por el desánimo y los contravalores.

Algunos ejemplos de estas canciones son: Gracias a la Vida, Solo le pido a Dios, Como la Cigarra, etc. Algunas de ellas interpretadas por cantantes y cantautores contemporáneos. También, por grandes baluartes de la defensa de la dignidad y derechos humanos, del arte y de la canción como lo fue la fenecida Mercedes Sosa.

La siguiente canción de Julio Numhauser, impacta mi persona cada vez que la escucho. Todo cambia, no podemos hacer frete al cambio actual, pero si podemos mantenernos de pie, sosteniendo los valores que nos formaron como pueblo y como cristianos.

Comparto con ustedes la siguiente letra:

Todo cambia

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño


Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia


Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi tierra y de mi gente

Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana.



jueves, 17 de febrero de 2011

PALABRAS DE JUAN PABLO II


La libertad de buscar y decrir la verdad
es un elemento de la comunicación humana, no sólo en la relación con los hechos y la información, sino también y especialmente sobre la naturaleza y el destino de la persona humana, respecto a la sociedad y del bien común, respecto a nuestra
relación con Dios.






sábado, 12 de febrero de 2011

Ninguno de ellos habló de chocolates

            Hace varios días que me están inspirando a escribir algo sobre los números. Sin embargo, en esta ocasión, voy a compartir con ustedes el tema casi obligatorio para una fecha como ésta. No pretendo realizar una gran exposición sobre el tema del amor. Sólo plasmaré unas simples pinceladas citando algunas de las palabras de quienes conocieron y vivieron la experiencia del amor. Mostraré un boceto en donde no encontrarás ni chocolates ni fresas.
Con las acciones y sus palabras, Jesús de Nazaret, comunicó a un pueblo herido por diferentes problemas sociales sobre el amor. Esta predicación quedó manifestada de la forma más excelsa la noche de la pasión, al terminar la cena pascual, le expuso: “Un mandamiento nuevo les doy que se amen unos a otros como yo les he amado” (Jn 13, 34-35)

Poco después, Jesús de Nazaret, conociendo su misión y en la enseñanza a la comunidad de sus discípulos poco antes de ser apresado, les dijo: “No hay amor más grande que el que da la vida por los amigos.”  (Jn 15, 9-17)

El Apóstol Juan en su primera carta dice: “Amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. (1 Jn 4, 7-8)

San Pablo, el apóstol de los gentiles en sus enseñanzas a su amada comunidad de Corintios les dijo. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca pasará.” (1 Corintios 13, 1-13)

San Juan de la Cruz, carmelita y poeta místico español del siglo XVI, acuñó una de las frases que han quedado para la eternidad. Con ella sólo queda hacer silencio por un buen rato para asimilar el gran mensaje que contiene en sí: El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa.”

Santa Teresita de Niño Jesús de Lisieux, monja carmelita durante el último cuarto del siglo IXX, Nombrada por Juan Pablo II Doctora de la Iglesia y Patrona de las Misiones escribió en su autobiografía: “Oh Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación: mi vocación es el amor. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor; de este modo lo seré todo, y mi deseo se verá colmado”.[1]

Mahatma Karamchad Gandi, abogado pensador y político hindú, en sus reflexiones sobre el amor incondicional dijo:  No vacilo en unirme a los que dicen: "Dios es amor". Pero en lo más hondo de mí mismo me digo que, si Dios es amor, es ante todo verdad. Si existe una palabra para describirlo de Ia forma más completa, la de verdad es la que mejor le calza. Dos años atrás di un nuevo paso, concluyendo que la verdad es Dios. Puede hacerse una delicada distinción entre ambas afirmaciones: "Dios es verdad" y "La verdad es Dios". Llegué a esta conclusión después de cincuenta años de búsquedas incesantes e incansables a propósito de la verdad. Pero, al mismo tiempo, comprobé que en inglés la palabra love tiene numerosos significados y que, entre otros, puede evocar algo degradante, cuando designa ciertas pasiones humanas. También me di cuenta de que el amor, en el sentido de ahimsa [no violencia], no tenía muchos adeptos. Pero nunca he visto que la palabra "verdad" se prestara a equívocos. Ni siquiera los ateos han dudado alguna vez de la fuerza irresistible de la verdad, aunque en su afán por descubrir la verdad no hayan vacilado en negar la mismísima existencia de Dios, lo cual era normal si tenemos en cuenta su especial punto de vista. Por eso tuve que decir: "La verdad es Dios", en vez de "Dios es verdad". Tampoco hay que perder de vista que en nombre de Dios se cometieron millones de atrocidades. He de reconocer, sin embargo, que también los sabios cometieron otras tantas en nombre de la verdad. En fin, según la filosofía hindú, sólo Dios posee el ser, o sea, la verdad, y nada existe fuera de él... De hecho, el término sánscrito que indica la verdad es sat, que literalmente significa "Io que existe". Por eso encuentro tan satisfactoria la definición: "La verdad es Dios". Para estar seguro de ello, el único medio es el amor, es decir, la no violencia. Y como en definitiva, a mi entender, el fin y los medios son realidades intercambiables, no tengo reparos en decir que Dios es amor.[2]

Madre Teresa de Calcuta, religiosa albanesa y Premio Nobel de la Paz en 1979, dedicó su vida a darse en el cuidado con amor de los pobres, enfermos y moribundos. Todos los que vivimos durante el siglo XX conocimos su obra y las portadas diarios y los muchos artículos de revistas que publicaban su quehacer. Ella, expresó de diferentes maneras el verdadero sentido del amor. Algunas de sus famosas frases sobre el amor son: El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.”, “Para que el amor sea verdadero, nos debe costar. Nos debe doler. Nos debe vaciar de nosotros mismos.” “Para que el amor sea verdadero, nos debe costar. Nos debe doler. Nos debe vaciar de nosotros mismos.”[3]

Martin Luther King, Jr.; el defensor de los derechos civiles, centró su mensaje en el evangelio que como Pastor estaba llamado a predicar. Para Luther el amor es la fuerza para alcanzar la paz y la justicia en el mundo. “Cuando hablo de amor, yo no hablo de un especie de respuesta sentimental y débil. No hablo de una fuerza que solo es un sinsentido sentimental. Yo hablo de una fuerza que todas las grandes religiones del mundo han visto como el principio unificante supremo de la vida. El amor es la llave que abre la puerta que lleva a la realidad última.” [4]

Rigoberta Menchú Tum, líder indígena guatemalteca, defensora de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 1992; expresó que es necesario el amor y la solidaridad para defender la dignidad de la persona humana no importa donde se encuentre.

Juan Pablo II, quien será beatificado en Roma el 1ero de mayo de 2011, fue el mensajero de la paz y promotor de la cultura de la vida y el amor. En una ocasión dijo: “Sólo sabe amar verdadera y plenamente aquél que es capaz de “poseer” su alma. Poseerse a sí mismo, para convertirse en don para los demás.”[5]

Yo, ¿qué más puedo añadir a esto? Pues, que intentemos vivirlo con intensidad. Que en el amor no hay egoísmos y se manifiesta de diversas maneras. Es por eso que requiere de un mayor esfuerzo, pues cuesta realizarlo para amar hasta donde no hay extremos en la bondad. Duele porque hay que donarse. Amar hasta que duele. Esto redunda en paz y felicidad.
AMA CON INTENCIDAD...



[1] Cf., Liturgia de las Horas. Oficio de Lectura. 1ero de Octubre.
[2] Cf., http://www.scribd.com/doc/33806848/gandhi-mahatma-reflexiones-sobre-amor-incondicional
[3] Cf., Madre Teresa de Calcuta. Desde el Corazón del Mundo: pensamientos, anécdotas y oraciones. New World Library. California, 1998.
[4] Cf. "Más allá de Vietnam", discurso en la iglesia Riverside de Nueva York el 4 de abril de 1967.
[5] Cf., http://www.cordobaciudad.com/juanpabloii/


domingo, 6 de febrero de 2011

“Eres sal de la tierra y luz del mundo…”
(Mt 5, 13-16)

Durante esta semana de trabajo, estuve conversando con una muy buena amiga, y me comentó que le habían prestado una casa de playa y que la misma estaba disponible durante el fin de semana. Acordamos que podíamos formar un grupo de amigos para ir a la casa a compartir un rato, disfrutar las facilidades de la misma y a descansar.

El sábado en la mañana, me llamó un buen amigo para invitarme a una reunión que un grupo de hermanos en la fe efectúan una vez al mes con el fin de realizar reflexiones bíblicas, orar, compartir las experiencias de fe y de la vida diaria. Aunque me pareció muy interesante la actividad, y aunque me conmovió que hubiese pensado en mí para compartir con ellos en dicha reunión, le comuniqué que no iría porque ya tenía un compromiso.

Preparándome para salir a la casa de playa, las cosas fueron tomando otro giro. Mientras trabajaba con algunas cosas que debía dejar preparadas para la próxima semana, rumiaba la invitación que me habían hecho para el encuentro de reflexión bíblica y oración. Más tarde recibí una llamada y me comunicaron  que el fin de semana en la casa de playa no iba a poder ser. Resultó, como en muchas ocasiones, que durante el camino se van presentando diferentes cosas que van cambiando los planes que realizamos. En mi pueblo hay un refrán que dice: “El ser humano propone y Dios dispone”… No se pudo llevar a cabo el fin de semana de playa que con tanta ilusión habíamos organizado.

Con toda humildad reconocí que debía cambiar de planes. Llamé al amigo que me había invitado para el encuentro de reflexión bíblica y oración, le comuniqué que el otro compromiso ya se había roto y que ya podía ir con él a la reunión.

Llegué a la reunión. No conocía a la señora de la casa. Me recibieron con entusiasmo y la acogida fue fenomenal. Compartimos la mesa con una suculenta sopas de pollo. Luego de la sobremesa nos sentamos en la sala de estar. Dijo uno de los presentes: “¿qué texto de la Biblia vamos a leer?”. Le respondí que podíamos leer el Evangelio correspondiente a la celebración de este domingo. Así fue, proclamamos y reflexionamos Mateo 5, 13-16:

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo.
No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que se pone sobre un candelero, para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos”.

La palabra de Dios nos invita a darle sabor a la experiencia que vivimos en cualquiera de los lugares y ambientes en donde nos desempeñamos, sea la casa, el centro docente, el lugar de trabajo, la calle o simplemente en nuestro propio vecindario. Si no somos sal, si no damos sabor a la experiencia que vivimos, seguramente seremos pisados por la gente que nos rodean, puesto que cuando la sal se vuelve insípida sólo sirve para tirarla a la calle y que la pise la gente.

Además, somos luz del mundo. Este don que hemos recibido no lo podemos ocultar o proteger para el uso y disfrute de nosotros mismos o de los nuestros. Somos luz para alumbrar a todas las gentes. Ahora bien, ¿cómo somos luz en medio del mundo en el que vivimos? Somos luz en la medida en que ayudamos a esclarecer las tinieblas de la cultura de muerte en que vivimos. Somos luz cuando iluminamos la vida del más pequeño, del que no puede valerse por sí mismo, del desventajado y de aquel que sufre. Somos luz, cuando mostramos el camino de la verdad a quien no la conoce. Somos luz, cuando con nuestro testimonio de vida deslumbramos la vida de los demás transmitiendo el mensaje de luz que nos muestra el Evangelio.

Anda, no te quedes estático pensando en lo que vas a realizar después de haber leído este corto mensaje. Muévete y ve a dar sabor a Cristo a los otros y a ser luz del mundo en medio de las tinieblas del egoísmo, la mentira y el consumismo de hoy.